No me jodan, ni Shia LaBeouf ni Emile Hirsch ni Zack Effron ni Robert Pattinson, el verdadero ídolo y sex simbol adolescente debería ser Michael Cera. Aún a riesgo de ser ajusticiado por una horda de niñas al ritmo de alguna canción de los Jonas Brother afirmo que el jóven actor nacido en Canada les pasa el trapo en una pelea mano a mano a todos los aburridos carilindos citados previamente.
En que me baso para afirmar esto? Simplemente en el hecho de que Michael Cera parece ser garantía de calidad y entretenimiento en cada película que aparece. Quizás esto ya lo sabían aquellos que lo descubrieron al verlo en el papel de en Arrested Development. Yo lo descubrí en Juno, lo volví a encontrar en Superbad y lo confirmé en Nick and Norah's infinite playlist. Siempre en el papel de Beautifull looser (que parece haberse inventado para él) Cera aprovecha al máximo esa cara de recién levantado y ese pelo a lo "Ellen Degenerees" como el define en una de sus películas para encandilar sin necesidad de hacerle guiños a la camara, o levantar suspiros en medio de escenas románticas. Es mas sus mejores escenas las podemos encontrar en situaciones extrañas como cuando queda atrapado en una habitación llena de drogones en Superbad y debe ponerse a cantar en un hermoso tono desafinado para escapar de la situación. Ese extraño magnetismo que genera en la pantalla parece haber despertado la curiosidad de varios directores y productores ya que en estos últimos años sus proyectos se multiplicaron al hecho de que en los próximos meses veremos no menos de cuatro películas protagonizadas por el actor canadiense.
Año Uno junto a Jack Black
Paper Heart
Youth in Revolt
Y la mas esperada de todas (al menos para mí), la adaptación de un clásico comic indy de los últimos años: Scott Pilgrim. La cinta además de contar con un gran elenco de jóvenes actores estará dirigida por Edgar Wright, director de otros clásicos superrecomendados como son la serie "Spaced", "Shawn of the Dead" y "Hot Fuzz", todas junto a su actor fetiche el inglés Simon Pegg.
De que se trata "Scott Pilgrim" se preguntarán ustedes? Para explicarlo mejor los dejo con una excelente review extraída de www.calabozodelandroide.cl
"Van a hacer una película de Scott Pilgrim. No creo que sea tan difícil de adaptar al cine como Watchmen, porque para empezar, no puede hacerse con la insufrible fidelidad gráfica que intentó Snyder. En Scott Pilgrim, el cómic, hay power-ups. Ya saben, setas verdes que te dan una vida; hay enemigos que al ser vencidos con movimientos del tipo atrás-abajo-adelante-golpe débil-golpe fuerte desaparecen dejando monedas de oro o un montón de puntos de experiencia (normalmente suficientes para subir de nivel); hay puertas que se abren a pasillos extradimensionales que te llevan de un lado a otro mucho más rápido que las carreteras normales. Y sin embargo, pese a meter mano indiscriminadamente al baúl de la memoria colectiva de todo kidult (adjetivo de mierda pero que me ahorra un párrafo explicatorio), Scott Pilgrim es más “realidad” que “ficción”.
Claro que sin la “ficción” sería simplemente otra historia de búsqueda y descubrimiento personal.
Scott es un veinteañero que, con todo lo que lo hace especial y único y supermegacool, se parece bastante a cualquier veinteañero: quiere demostrar que ya es todo un hombre y tiene el control de su vida, y sin embargo no tiene ni idea de dónde está parado o hacia dónde se dirige. ¡Vamos, si vive en un departamento de una pieza que comparte con un amigo, apenas paga el alquiler de vez en cuando y encima duermen los dos en la misma cama! ¡Eso es tener el control!
Aparte de eso es guitarrista en una banda de rock (la baterista es una amiga de toda la vida y ex-novia del colegio) y hay otro montón de gente muy extraña pero muy bien definida (incluso cuando sólo aparecen en dos o tres viñetas por tomo) a su alrededor, destacando Knives Chau, una chica de liceo que está loquita por Scott, y con quien éste anda un tiempo, y Ramona Flowers, una misteriosa recién llegada que vuelve loquito a Scott, y con quien éste anda bastante tiempo. Eso sí, estar con Ramona tiene un pero: Scott debe derrotar a sus siete ex-novios malvados.
Sí, Scott tiene que pelear con los siete ex-novios malvados de Ramona. Ése es básicamente el resumen de toda la serie, compuesta, hasta el momento, por cinco tomos en blanco y negro (más una micro-historia para el Free Comic Book Day) magistralmente perpetrados por el canadiense Bryan Lee O’Malley, que se nota que es un hipster aficionado a los videojuegos de todo tipo (desde las plataformas a los beat’em up y los RPGs) con un notorio talento para tomarse a la ligera todo subtipo de interacción humana.
Hay cómics como Watchmen que… no, en realidad no hay cómics como Watchmen. Pero hay cómics que tienen varias capas, como los ogros, y pueden leerse desde distintos puntos de vista, analizarse, redescubrirse y analizarse de nuevo. Moore es el papá mono en ese caso (y en todos los demás casos del mundo). Hay otros cómics que no tienen ni siquiera una capa, son más livianos que una galleta de arroz, e igual de insípidos, y no dicen nada, ni directa ni indirectamente. Los vómitos de Liefeld son un patético ejemplo de ello (más sobre Moore/Liefeld en este post).
Scott Pilgrim tiene por lo menos tres capas. La primera, la más obvia, es el estilo artístico de O’Malley. No sé si tiene que ver con sus raíces asiáticas o es cosa de formación, pero la influencia del manga es innegable. Y sin embargo, pese a la composición de las páginas y el uso esporádico de superdeformeds y tramas, esto no es manga, del mismo modo que Ben 10 no es animé. Es simplemente algo distinto, identificable, claramente alejado de la estética mainstream pero a la vez bastante diferente al pseudo-realismo caricaturesco de muchos autores independientes. En resumen, es un cómic sencillo y bonito*.
La segunda capa es casi igual de evidente: es muy divertido. Es pura acción y aventura y conversaciones irrelevantes y romance y referencias ñoñas. Como algo de Tarantino, pero mucho más simpático, menos pretencioso y definitivamente sin esa cruda y definitiva violencia gratuita. Hay peleas, desde luego, muchísimas, pero son del tipo ridículo y bigger-than-life de Kung-Fu Hustle, grandilocuentes, imposibles, superdramáticas, absurdas. Scott Pilgrim transcurre en el Toronto del mundo “real”, y sin embargo hay ninjas y robots asesinos y otro montón de cosas que nunca queda claro si son símbolos de algo o efectivamente todo lo que parecen ser. Para mí, POR SUPUESTO QUE SON LO QUE PARECEN SER, pero en realidad no importa, porque ahí están, y sean un recurso narrativo o un elemento real de la vida de Scott, no hacen daño a la tercera capa.
Porque en realidad Scott Pilgrim no es un cómic de fantasía (aunque es un cómic fantástico). Es bonito y es gracioso pero también hay una corriente de tristeza y angustia e incerteza y maravilla, todo lo que puede esperarse en una historia cualquiera de un tipo cualquiera que va creciendo y ve enfrentados sus sueños y esperanzas a los sueños y esperanzas de los demás. Todo eso de “lo que quieres hacer con tu vida” versus “lo que tu vida quiere hacer contigo”, el dónde encajas, el quiénes son tus amigos, el toma y daca de las relaciones, los sacrificios que se hacen, las heridas, los peligros, las ganancias… Dudo que haya mucho de autobiografía en este cómic, pero aún despojándolo de las improbabilidades y los estereotipos y los clichés románticos televisivos, puede sentirse una evolución en el protagonista (sobretodo en él y en su mejor amiga, Kim Pine, probablemente la más cuerda y madura de todo el ensamble), un verdadero crecimiento.
De hecho, el título de cada volumen da una idea bastante buena de las aventuras y desventuras de Scott a lo largo del escabroso camino que es esa tercera década de vida, desde la comodísima y egoísta autocomplacencia inicial a la aceptación y rendición incondicional que significa decirle a alguien, con total honestidad, “te quiero”:
1. Scott Pilgrim’s Precious Little Life (
2. Scott Pilgrim vs. The World (S.P. contra el Mundo)
3. Scott Pilgrim & The Infinite Sadness (S.P. y
4. Scott Pilgrim Gets It Together (S.P. Cacha
5. Scott Pilgrim vs. The Universe (S.P. contra el Universo)
Ese alguien es, claro está, Ramona Flowers, y la declaración tiene lugar en el tomo 4, lo que nos da todo el quinto volumen para ver que, incluso cuando uno está seguro de haber hecho las cosas bien y que en adelante todo será coser y cantar, las cosas pueden venirse abajo.
Pero otra cosa que aprendemos en Scott Pilgrim vs. The Universe (como si no lo supiéramos desde la primera página de la serie), es que Scott siempre gana. SIEMPRE. O’Malley lo sabe mejor que nadie y no nos trata de engrupir sobre lo que pueda suceder en el próximo y último capítulo. Detrás de toda la parafernalia friki y la indiferencia light está la historia real de alguien, pero que sea real no significa que tenga que terminar mal. No sólo en las películas ochenteras ganan siempre los buenos: en el mundo real también pasa"
Si con todo esto les dieron ganas de leer algo, gracias a la T! y al usuario Gaspineitor tenemos los dos primeros tomos en español. A disfrutar!
Tomo1 (cap 1 al 5):
Capítulo 1 (31 páginas)
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Capítulo 2 (17 páginas)
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