Los archivos secretos Disney

Los Archivos Secretos Disney
Hace un tiempo atrás, desde este mismo sitio revelábamos uno de los misterios más conocidos del universo Disney, el supuesto congelamiento del cuerpo del tío Walt luego de su muerte para su posterior resucitación. Bullshit ! como dirían los yanquis. El magnate está bien enterrado y no hay ciencia que lo reviva. Pero ese no es el único enigma o leyenda urbana en Disneylandia. He aquí algunos misterios más que pasaremos a develar a continuación:

La leyenda del Mickey Suicida
Mickey Mouse era una sensación a finales de los años 20 y principios de los 30, así que no fue una sorpresa que alguien decidiera que Mickey funcionaría bien en una tira de cómic. Walt Disney estaba generalmente demasiado ocupado para implicarse en la producción de la tira, pero se aseguró de contribuir con una idea significativa al guionista y dibujante más famoso del ratón Floyd Gottfredson – La primera saga incluiría a un Mickey con el corazón roto a causa del rechazo de Minnie intentando suicidarse de varias formas, primero pegándose un tiro con una escopeta, luego arrojándose al rio desde un puente y finalmente asfixiándose con gas. Todas estas acciones terminarían frustrándose graciosamente. Publicadas a mediados de octubre de 1930 no volverían a ser republicadas nunca más cuando los directivos de la compañía creyeron, acertadamente, que el tema del suicidio no era particularmente un tema para ser tratado a la ligera en una tira leída por millones de niños alrededor de todo el mundo.

Donald VS el inventor Danés
Karl Kroyer fue un prominente inventor Danés. Entre sus invenciones más famosas figura un sistema para recuperar barcos hundido desde el fondo del océano mediante la inserción de 27 millones de esferas de espuma de poliestireno expandido, es decir: Pelotitas de Ping -Pong.
Kroyer usó este sistema para recuperar al famoso carguero Al Kuwait en 1964.
Para esos días, los medios que cubrían el evento encontraron paralelismos entre el método Koeler y una historia de Karl Barks de 1949 en la que Donald y sus sobrinos reflotaban un barco sumergido al llenarlo de pelotitas de ping pong a través de un tubo de plástico.
Kroeyer consiguió patentar su sistema en el Reino Unido y en Alemania pero le fue negada su atente en Holanda.
La historia cuenta que la oficina Holandesa tomó cuenta del comic de Barks y denegó la patente alegando que uno de los requisitos del trámite era que la invención fuera novedosa y puesto que el sistema había aparecido publicado ( en la historia de Donald) hacía quince años, pues, el sistema no era novedoso. Fin del asunto. El bueno de Karl Barks, que dicho sea de paso murió casi en la pobreza luego de haber sido el mayor dibujante de Donald, tampoco lucró con la patente de su "invención" aunque lo hubiera podido hacer ya que era a él a quién se le había ocurrido primero el sistema.

Tío Rico: buscado por la policía Alemania
Arno Funke nació en 1950. Cuando rondaba los 30's ya había trabajado en el departamento de pintura de una compañía automotriz por varios años. Algunos tests hechos sobre su persona en años posteriores demostraron que la inhalación de los vapores de pintura durante esos años podría haber hecho daño a su cerebro y lo podrían haber llevado a realizar actos criminales. En resumidas cuentas Arno realizó extorsiones telefónicas aprovechándose de la separación de las dos alemanias en los 80's. El sistema era relativamente sencillo: ponía bombas en centro comerciales de Alemania del este y llamaba pidiendo dinero desde el otro lado del muro de Berlín.
Funke pronto comenzó a firmar sus extorsiones como "Dagobert" el nombre con el que era conocido el Tío Rico (Uncle Scrooge) por esos lados.
"Dagobert" se convirtió en un fenómeno de la contracultura, un icono pop que aparecía estampado en remeras y al que se le dedicaban canciones. Durante seis años, "Dagobert" desconcertó a la policía alemana haciendo uso de su inteligencia para burlar cualquier intento de captura. El juego de la rata y el ratón llegó a tal punto que la policía llegó escudriñar cientos de páginas del Donald de Barks tratando de encontrar pistas que los ayudaran a capturar a Funke.
Funke fue capturado en 1994 y sentenciado a nueve años de prisión de los cuales seis solamente fueron de prisión efectiva.
Al lograr la libertad, Arno "Dagobert" Funke escribió un libro contando sus experiencias criminales y se convirtió en una figura aún más pública en la Alemania unificada apareciendo en varios programas de TV.

Esto es todo esta vez pero seguramente habrá más Expedientes Secretos Disney que develar.

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